5 Enero, 2004 5 Enero, 2004

con nocturnidad y alevosía

A mi me pasa, y se que a la Speety también porque lo hemos hablado, a los demás no sé, pero como me considero bastante normal, he de suponer que alguna vez os ha pasado. De repente un día, por la cara, -mi teoría, es que al corazón, le es vital y si no hay más remedio pues se lo inventa- por una cosa o por lo que sea (amantes del psicoanálisis ilumínenme), sueñas con alguien. Basta una sola noche para que el resto del día lo pases con esa flojera, tontita tontita, enamorada hasta darte asco a ti misma, de alguien en quien ni te habías fijado; de un profesor, un compañero, un jefe, un amigo, o el summum de la gilipollez como me ha pasado a mi hoy, de alguien a quien no has visto en tu vida, y cuando lo has hecho ha sido en una pantalla interpretando a un personaje que ni siquiera es de tu mundo. Vale que si hubiese sido Orlando Bloom, pues que sí, que reconozco que algún día (o unos cuantos) he comentado que el tipo está que se sale, sobretodo cuando hace esas chuladas que todos sabéis interpretando al elfo. Pero no; ha sido con Elijah Wood, menos mal que era el actor y no el personaje, porque no me imagino esos pies grandes y peludos en una escena tierna sin que me entre como mínimo la risa. Con todo el patetismo que conlleva estar confesando tal memez, acepto –todo sea por la salud del corazón- que durante el día de hoy este chico me mole, (hasta me he mirado algunas fotos para recrearme en su mirada, aisssss) no se que años tendrá, y casi mejor no saberlo que el chaval tiene la piel muy fina, y eso (aunque el hombrecillo verde dijo que no era delito, porque tan tan joven no será) a algunos parece que les ofende.

Lo más triste del tema, es que por una vez que tenía algo interesante que contar, (ayer probé el snow y me harté de comer nieve, hasta me hicieron alguna foto), me pongo a hablar de mi ficticia, breve e intensa relación postadolescente con Frodo Bolsón de la comarca. Si tenia alguna mínima reputación, acabo de cargármela y pisotearla, sin garbo alguno, de manera que mi primer propósito público para este nuevo año, es, por necesidad y porque sí, empezar a esforzarme en mi vida, para que deje de parecerme tan lamentable que un acto reflejo como soñar sea lo único que consiga hacerme perder los papeles.

Posteado por rita a las 20:15 | Comentarios (0)

30 Diciembre, 200330 Diciembre, 2003

fragilidad

Hoy me quedo en casa porque tengo gripe (al final la pillé, por hablar). Ayer me arropaba bajo el nórdico pensando en el frío que hace fuera, un sentimiento típicamente acogedor y hogareño. Hoy, obligada a permanecer entre las mismas paredes, veo pasar el tiempo, veo como se echa a perder. Me duele una barbaridad la cabeza y estoy harta de tontear con el Photoshop. No tendré internet hasta las 18h. No me queda café en casa, me he preparado nescafé. Tengo tabaco, pero no ganas de fumar. He pasado el rato comiendo galletas e inventando fantasías que nunca cuento porque me caen mal. Me caigo mal yo pensando en ellas.
A menudo soy capaz de recordar momentos especiales intensos de mi vida sobre los que me gustaría escribir. No son cosas extraordinarias, hablan de gente y amigos y amantes, por eso son tan difíciles de transmitir. Cuando consigo explicármelo a mi misma con las palabras que fueron o las palabras que creo que fueron, confío en que no se desvanezcan de nuevo, que aguarden a llegar a casa para pintarlas, pero se escapan. Y hoy que tengo teclado y colores y sobretodo tiempo: nada... o todo... veo a Nacho, los ángulos de su cara y los ángulos de sus dibujos, rostros en servilletas del “Sac i Ganxo”. Nacho es una imagen que siempre está. No he visto jamás ninguno de sus cuadros, pero sé que pinta. Pienso muchas veces que merezco tener una de sus obras conmigo, para poder recordar que le amé intensamente, para poder recordar lo que somos capaces de amar. Me encantaba oírle hablar, horas y horas creyéndole y le sigo creyendo. Su manera de esconder la mirada inconforme y triste. No puedo evitar inspirar profundamente, tan profundamente que los labios se abren y la barbilla se alza suavemente, absorbiendo más y más el recuerdo. Siento mi rostro en el cuello de aquel de largos, suaves, finos y oscuros cabellos, y de finísima, suave y clara piel... un olor dicen, cuesta muchísimo más de olvidar.

(escuchando Repeater de Fugazi)

haditje.gif

Posteado por rita a las 19:03 | Comentarios (8)